Resistencia a la Insulina: La verdadera razón de tu cansancio
Resistencia a la insulina: La verdadera razón de tu cansancio
¿Sientes que, por más que duermas, tu energía nunca es suficiente? ¿Qué después de comer te invade el sueño en lugar de la vitalidad? No es normal vivir con agotamiento y tu cuerpo podría estar enviándote una señal de alerta. Una posible causa es la resistencia a la insulina, una condición que afecta a millones de personas sin que lo sepan.
Se estima que hasta el 46,5% de la población mundial presenta resistencia a la insulina, aunque muchas personas no han sido diagnosticadas. En América Latina, la prevalencia de esta condición está en aumento, impulsada por factores como el sedentarismo, la mala alimentación y el estrés. En Colombia, del 8% al 10% de los adultos entre 20 y 79 años tienen prediabetes, una etapa previa a la diabetes tipo 2 que está estrechamente relacionada con la resistencia a la insulina, entonces veamos:
¿Qué es la resistencia a la insulina?
Imagina que tu cuerpo es un automóvil. La glucosa (el azúcar que obtenemos de los alimentos) es el combustible, y la insulina es la llave que abre el tanque para que la energía ingrese a las células.
Cuando el sistema funciona bien, la insulina permite que la glucosa entre en las células sin problemas. Sin embargo, ciertos hábitos, el estrés y factores genéticos pueden hacer que las cerraduras de las células dejen de responder correctamente. Como resultado, la glucosa se acumula en la sangre y el páncreas empieza a producir insulina en exceso para intentar compensarlo.
Este desequilibrio puede generar fatiga constante, dificultad para perder peso, hambre descontrolada y, con el tiempo, aumentar el riesgo de diabetes tipo 2.
¿Cómo saber si tienes resistencia a la insulina?
Si experimenta alguno de estos síntomas, podría ser momento de realizar solicitudes:
· Cansancio extremo, incluso si duermes bien.
· Sueño o pesadez después de comer.
· Manchas oscuras en el cuello, axilas o codos.
· Hambre constante y antojos de dulces.
· Inflamación abdominal o retención de líquidos.
· Dificultad para bajar de peso a pesar de hacer dieta y ejercicio.
La única forma de confirmarlo es a través de exámenes de laboratorio específicos, como:
· Glicemia en ayunas y postprandial: Evalúa cómo tu cuerpo procesa el azúcar antes y después de comer.
· Insulina basal y posprandial: Mide cómo responde tu cuerpo a la insulina.
· HOMA-IR: Indicador clave para diagnosticar resistencia a la insulina.
· Hemoglobina glicosilada (HbA1c): Muestra el promedio de azúcar en sangre en los últimos 3 meses.
· Perfil lipídico: Detecta alteraciones en el colesterol y triglicéridos relacionados con la resistencia a la insulina.
· Vitamina D y pruebas tiroideas (TSH, T3, T4): Factores que pueden influir en la energía y el metabolismo.
¿Se puede revertir la resistencia a la insulina?
¡Sí! La buena noticia es que puedes mejorar tu sensibilidad a la insulina con pequeños cambios en tu estilo de vida:
· Alimentación equilibrada: No se trata de eliminar los carbohidratos, sino de elegir los adecuados, priorizando integrales, grasas saludables y proteínas de calidad.
· Mueve tu cuerpo: El ejercicio (especialmente entrenamiento de fuerza y caminatas) mejora la acción de la insulina.
· Duerme bien: Un sueño deficiente afecta tus hormonas y empeora la resistencia a la insulina.
· Reducir el azúcar y ultraprocesados: No es necesario eliminarlo del todo, pero sí disminuir su consumo.
· Controla el estrés: El cortisol elevado impacta directamente la acción de la insulina en tu cuerpo.
Tu salud está en tus manos. No es normal sentirse agotado/a todo el tiempo ni depender del café o los dulces para rendir en el día. Escucha a tu cuerpo, realiza los requisitos necesarios y toma acción hoy mismo.
Fuentes:
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC5896726
https://cuentadealtocosto.org/general/dia-mundial-de-la-diabetes-2023/