La vitamina B3 participa en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y proteína, en la circulación sanguínea, interviene en el crecimiento y funcionamiento del sistema nervioso y del buen estado de la piel. Su carencia produce alteraciones del sistema nervioso, trastornos digestivos, fatiga constante, problemas de piel, ulceras bucales, problemas en encías y/o lengua, y padecimiento de pelagra. La deficiencia de niacina y/o de su aminoácido precursor triptófano puede ser una causa de demencia, tanto en pacientes alcohólicos como no alcohólicos.